EL TREN

-¡¡Pffff  otra vez se me había hecho tarde ¡¡.- 

Me decía mientras refunfuñaba por el hecho de que nuevamente perdí el tren y otra vez no me ibas a creer.

-Hola – Te hablé un poco con temor por tu reacción.

-¿A que hora llegas???- Replicaste.

-Pues verás ammm: El tren me dejo botado.

-Te dejo botado…¡¡¡ o lo perdiste ¡¡¡¡ -

-Bueno no importa… lo perdí ¡¡¡ pues ya ¡¡¡ contenta?? … el próximo sale en una hora.

-Una horaaa?. Mira grandísimo pelmazo (me dijiste algo más fuerte pero no lo escribiré), tengo una cena en treinta minutos y si no llegas en ese tiempo a ver donde ching…… dre se quedan tus hijos porque, ¡¡¡ NO ME LOS VOY A LLEVAR ¡¡¡¡¡.

Llevábamos un tiempo separados y la verdad lo único que me preocupaba de esa relación era mis hijos: Sofía y Aquiles; cinco y cuatro años respectivamente…

 La luz de mi vida.

-Aguanta, aguanta deja le llamo a mi hermana para  que pase por ellos-

 -Mira cabrón desobligado, no son hijos de tu hermana, son  TUYOS, tu responsabilidad así es que sino llegas por ellos en veinte y ocho minutos (ya habían pasado dos minutos) se quedan solos.

Bueno, después de un par de mortíferos ciento ochenta segundos, entraste en razón de que lo mejor era que mi hermana los cuidara mientras llegaba.

Tenía seis meses en esa ciudad. El trato era bueno, buena la paga (de la cual mi esposa futura en serlo, no se quejaba).

 Pero me sentía aún vacío.

No me llenaba mucho el trabajo por el hecho de saber que mis hijos estaba lejos… no podía abrazarlos muy seguido… ni escucharlos decir: Te quiero papi… jugamos???

-Auuuccchh ¡¡¡¡.

 El ruido de un silbato casi me deja sordo y me regresa a mi realidad.

-CORRRRIDAA EXTRAAA ¡¡¡ CORRIDA EXTRAA ¡¡¡ PASAJEROS CON DESTINO A NOGALES FAVOR DE ABORDAR EL TREEEENN ¡¡¡¡

-¡¡Yeah ¡¡¡ Llegaré antes de lo previsto. – Pensé

A pesar de estar tan cerca, (viaje dura treinta minutos) no podía pararme mucho por la casa (MI CASA todavía hace ciento setenta días).

Tu hermano, (el gorila de ciento noventa centímetros; maestro de tae-kwan-do) me tenía mas que amenazado.

-No te quiero ver hijo de la china poblana (Pero si mi mama ni china ni  poblana no entiendo jaja) no te quiero ver cerca de mi hermana por  que sino blaaa, blaaa, blaaa, blaaa, jajaja.

La separación era difícil, el divorcio aún mas…

Querías la casa, el coche, la de campo en Santo Domingo Yahuitlán Oax., el terreno de Juchitán, el cincuenta por ciento de lo que ganara y la patria potestad de los niños.

Yo no quería pelear… para mi era más fácil dejarme vencer por tu odio, tu rencor, tu egoísmo, tu ambición… que vivir contigo.

Solo mis hijos era lo que me preocupaba.

No podía verlos crecer… me partía el alma.

Se paro el tren… Llegamos.

-Hola manita, ¿ya estas con los niños?- Cuestione a mi hermana un tanto preocupado.

-Si no te preocupes… ya estoy aquí… ¿quieres que me los lleve a mi casa?-

-No chiquita, ya estoy aquí en Nogales… tomare un taxi y estoy contigo.

-Oye- continúe con un tono de risa.- ¿Y te trato bien Lucifer??(Es su apodo, aunque su nombre es Lucía Fernanda)

-MM. Eso es lo de menos, los niños están bien que es lo que importa.

En el viaje a la que fue mi hogar, me quede pensativo:

-¿Como fue que se termino todo? Si yo estaba tan enamorado…

Recordé cuando llego Sofía a nuestras vidas… una criatura pequeña, pequeña…. treinta centímetros; dos kilos quinientos gramos.

Lloré abrazando a mi hija entre mis brazos cuando la sentí por primera vez.

Aquiles… ahhh chamaco como nos hizo “parir chayotes”.

Todo el tiempo de su gestación fue un dolor de muelas para ambos porque era de alto riesgo… Tenía que cuidarte… trabajar… la casa; pero no te quería dejar sola ni un instante. Y cuando trabajaba te cuidaban dos enfermeras (Después con el tiempo supe que uno de ellos era hombre).

En esos años tenía el Proyecto del disco Sonámbulo y tenía que escribir mucho: SELIUKA Y SHABBATH fuero de ese proceso.

-Ya llegamos señor- Me decía  el taxista ya un tanto molesto por que seguro me lo dijo varias veces.

Le pague… deje el cambio.

 Salí tan rápido como pude hacia la acera de enfrente…

 -mmm, al menos el jardín esta bien cuidado - . Pensé mientras veía en el fondo dos pequeñas siluetas jugando luchitas con una más grande.

-Hey niños dejen a su tía en paz ¡¡

Sólo de esas dos dulces vocecitas se alcanzó a oír:

-¡¡¡Papá ¡¡¡¡¡¡

Corrí a abrazarlos…

-Papi, ¿Por qué tienes agüita en los ojos? … ¿Estás triste? – Sofía preguntándome algo tan evidente para un adulto.

-No mi amor, es que me entro una basurita en el ojo (aja)

-Papá, papá, papá, papá, papá… ¿verdad que ya puedo jugar con mi yoyo sin que me ayudes a hace el nudito?-

Aquiles… chamaco tremendo.

 -Si… ¡¡¡clarooo ¡¡¡ por eso estoy tan orgulloso de ti por que ya puedes jeje …

-Ves, chofis-  sacando tu pechito- ya, puedo solitooooo ¡¡¡¡

-¿Así? , entonces por que llevas dos días sin poder jugar con el.

Tremenda mi hija.

Pensé

Me jalaste del brazo. 

 Susurro.

-Papi podrías enseñarme otra vez. Es que ya se me olvido… Pero que no se de cuenta Sofía por que luego me esta haciendo burla…

Era imposible no sonreírle a tal inocencia.

-Saben que los amo verdad chaparros ¡¡¡. Los cargue a ambos mientras mi hermana miraba la escena empapada en llanto.

-Mira, papi, también a mi tía le entro basurita en sus ojos y en los dos porque tienen agüita ¡¡¡¡¡

-¡¡¡¡ jajajajajajajajaja ¡¡¡¡ Reíamos los dos adultos presentes.

-¿Qué onda niños que quieren hacer? Vemos una peli, jugamos a los piratas ¡¡¡ ¿Qué quieren?

Las siguientes sugerencias de ambos eran tan fuertes, rápidas y profundas que era casi inaudible lo que querían decir…

-Bueno-. Pensé. Tendré tiempo para todo.

Por eso no me importaba que me hicieras pedazos saliendo con alguien que un tiempo fue mi empleado.

Y te podía dar más en el proceso… mientras mis hijos estuvieras bien… yo sería feliz.

Y con ellos al lado

 MI UNICO ESTADO ES EL HOMBRE MÁS FELIZ DEL MUNDO.

ROBERTO MONTOY
ENERO, 2011;
SAN VICENTE CHICOLOAPAN, EDO. MEX.