Casi se me olvida tu nombre,
casi lo vuelvo a dejar en mi cartera,
casi lo pierdo enfrente de esa iglesia,
casi lo publico en el facebook,
casi tenía razón ... casi me crees...
casi empezamos otra vez ...
casi me vuelves a querer,
casi contestas; pero te arrepientes,
casi te mando esas flores;
pero casi, pierdo el sitio dónde las tenía que dejar,
casi te vuelvo a besar ... casi me vuelves a amar,
casi te abrazo, pero una corriente de aire me avienta para atras,
casi me odias, pero me amas tanto que no se puede ocultar,
casi te digo mi nombre, pero casi, casi me confundes con otra persona,
casi me enojo; pero casi recuerdo que también somos humanos,
nos equivocamos y merecemos una segunda oportunidad,
casi te doy las gracias, pero recuerdo que tienes razón y es momento de rectificar,
casi le doy la espalda a todo,
pero casi casi, también me surge el valor para no hacerlo,
casi hacemos el amor, pero se quedo en sexo,
casi vuelvo a sentir que eres mia, cuando ya te perdi,
casi me surge el valor para acordarme de lo valiosa que eres,
casi te dejo ir;
pero no quiero por que no existo sin ti,
casi dejo todo;
pero regreso,
porque el casi es la proximidad matemática de un 0.0000001
que me dice que no todo está perdido...
Roberto Montoy,
Enero 2011, México, DF.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn buen comienzo para iniciar nuevos ciclos..
ResponderEliminarPururu Sibila
Digamos que "casi" está chido... Nel, la verdad es que sí me gustó. Onda como para un podcast o lago así: lo que pasa es que tengo un trauma con el verso y la poesía, como que son demasiada tecnología para mi cabeza, así que a todo lo que se le parece le veo pinta como más para hablarlo, ¿ajá?
ResponderEliminarEspero que tengas éxito con esta bitácora y que sea muy pronto que tengamos entradas tan o más interesantes que esta, una primera que no ha quedado para nada mal. (Con todo y que usualmente con la primera sirve, consuetudinariamente, para presentarte y decir qué pedo con tu vida.)
Saludos...