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domingo, 30 de enero de 2011

EL BICHO RARO DE MI NOCHE DE INSOMNIO



Eran las tres de la mañana, mi mente no dejaba de pensar, de estar nublada, contaba… contaba…

- ¿Cuántas manchas de color hay alrededor de estas cuatro paredes?

- ¿Y si mejor le pongo estrellas a este techo gris?

- ¿Cómo cuanto vive un cangrejo?

De repente ahí estaba, observándome… en sus pequeños ojos reflejaba algo que mi mente no descifraba que era, Tristeza?, Dolor?, Alegría?, mmmm… nomás no lograba entender nada.

- ¿Qué hacías ahí?

Había caminado, un par de centímetros, y por mi estado de somnolencia disfrute cada uno de esos milímetros que avanzaba casi a rastras. Aún con una mirada lasciva… empezaba a desesperarme… no me decía nada… solo inquieta, inmóvil… pensante, distante.

¡¡Hasta que por fin ¡¡ movió por un sólo momento sus extremidades… de una manera un tanto extraña, todo parecía morado.




El techo…
                                                                    mi cama…

las cobijas…
                                                                                    mi mano…


el tiempo…




Mi atención empezó a girar alrededor de esa mirada lasciva que había pernoctado junto conmigo,  esas horas de desatención a los brazos de Morfeo.



¡¡¡No podía moverme¡¡¡

Mi corazón empezó a latir al punto de no contenerse y salir huyendo de mi cuerpo estéril.

Ya estando frente a frente me sentía indefenso, manipulado como Bambi sin su  mamá , y ella,  segura con esa misma actitud indiferente e ingenua… hasta que…
¡¡Sentí el calor de sus labios sobre la mejilla que dejé descubierta¡¡

Alcancé a escuchar una voz que me articulaba un escalofriante:

¡¡¡TEEEEEE AMOOOOOOOOOO ¡¡¡¡

Después...Todo en paz…No sentía más mis latidos…No me dolía nada…No volví a respirar…


ROBERTO MONTOY
ENERO, 2011
SAN VICENTE CHICOLOAPAN, EDO. DE MÉX.

domingo, 23 de enero de 2011

CASI

Casi se me olvida tu nombre,

casi lo vuelvo a dejar en mi cartera,

casi lo pierdo enfrente de esa iglesia,

casi lo publico en el facebook,

casi tenía razón ... casi me crees...

casi empezamos otra vez ...

casi me vuelves a querer,

casi contestas; pero te arrepientes,

casi te mando esas flores;

pero casi,  pierdo el sitio dónde las tenía que dejar,

casi te vuelvo a besar ... casi me vuelves a amar,

casi te abrazo, pero una corriente de aire me avienta para atras,

casi me odias, pero me amas tanto que no se puede ocultar,

casi te digo mi nombre, pero casi, casi me confundes con otra persona,

casi me enojo; pero casi recuerdo que también somos humanos,

nos equivocamos y merecemos una segunda oportunidad,

casi te doy las gracias, pero recuerdo que tienes razón y es momento de rectificar,

casi le doy la espalda a todo,

pero casi casi,  también me surge el valor para no hacerlo,

casi hacemos el amor, pero se quedo en sexo,

casi vuelvo a sentir que eres mia, cuando ya te perdi,

casi me surge el valor para acordarme de lo valiosa que eres,

casi te dejo ir;

pero no quiero por que no existo sin ti,

casi dejo todo;

pero regreso,

porque el casi es la proximidad matemática de un 0.0000001

que me dice que no todo está perdido...


Roberto Montoy,
Enero 2011, México, DF.