Powered By Blogger

jueves, 19 de diciembre de 2013

"VISITA INESPERADA"

Después de tanto, regreso aquí a mi morada más abandonada, regresando a mis entrañas, a volver a compartir, a escribir.


En esas épocas que no tienes nada mejor que hacer, que decides buscar entre tus archivos de las actividades que más te apasionan. De lo momentos en los que la vida te plantea la opción de volver a tus orígenes. En ese santiamén me encontraba yo.

En medio de un centenar de papeles de partituras, como si se tratara de un rompecabezas, trataba de poner orden a mis archivos musicales. Sentado ahí en el lugar donde alguna vez llamé mi casa, rodeado de las personas que en alguna época denomine mis amigos, apareciste tú.

Ni yo te llamé, ni siquiera esperaba tu presencia, simplemente apareciste.

Fue como volver a vivir esa época donde yo no rebasaba los veinte años y te vi por primera vez en el asta bandera de nuestra querida escuela "Alma Máter" 

Sencillamente te acercaste a mí, y nos fundimos en un abrazo que sentía que el universo entero se detenía para observar este momento. Me saludaste con tanto cariño que para mi lo que estaba realizando pasó a un segundo término para llenarte de halagos por tu inesperada visita.

Platicamos de tantas cosas, de tantos momentos, mezclando el pasado, el presente y el futuro como si nunca hubiera transcurrido el tiempo.

Me dio gusto verte tan madura, tan cambiada y tan realizada.

A pesar de que me parecía un tanto extraño que varios personajes de mi vida te conocieran y estuvieran mezclados en este instante, me pareció un detalle sin importancia y seguí homenajeando tu presencia.

Íbamos de aquí a allá y seguías conmigo, alguien intentó sobrepasarse contigo y te defendí.

Sentía que el tiempo se había detenido.

Cuando de repente tu figura se difuminó frente a mis ojos y no entendía muy bien por qué.

Corría de un lado para otro tratando de encontrar una explicación y nada tenía sentido. Coches iban y venían, preguntaba por ti a cada persona que te había visto conmigo y nadie te conocía.

Comenzaba a asustarme. ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¡Este no es mi presente!

A pesar de que empezaba realmente a sentir un ataque de pánico, me sentía contento por tu visita inesperada pero me había faltado decirte lo más importante: Que eres y serás una persona muy especial en mi vida y te daba las gracias por recordarme que siempre has estado ahí, siempre como una gran amiga.

De pronto escuché un sonido...

Aquella onomatopeya se repetía una y otra vez, nadie se veía alarmado, nadie hacía caso. Yo buscaba por todos lados para comprender de donde venía el ruido y entonces comprendí todo lo que estaba pasando...

...

Abrí los ojos.

Todo fue un sueño.

Me despertó la alarma que me regresó a mi realidad.

No me importaba, estaba agradecido por una siesta tan entrañable y amena.

En honor a la verdad no tenia ganas de volver a cerrar los ojos, lo que había vivido (soñado) había sido maravilloso...

"LAS COSAS QUE SON GENIALES, NO HAY NECESIDAD DE VIVIRLAS DOS VECES"




Roberto Montoy
Huajuapan de León, Oaxaca.
Diciembre 2013


Con entrañable cariño para mi amiga Nelly Santana Vega.